Por: Manuel Narváez Narváez
Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com
Viene a mi mente aquel mañana de 1985 cuando, por primera vez, mi novia (mi esposa por 23 años) y yo dilucidábamos por quién votar en aquellas elecciones federales intermedias.
Ese domingo acudimos a la casilla ubicada en el parque Lerdo, ya que registré como domicilio la casa de la calle Ojinaga y 4ª. donde me asistía.
Teníamos claro que no sería por el PRI porque, pese a la censura del sistema político de entonces, la prensa de Chihuahua era poco más diversa, y la ciudadanía se expresaba muy bien del alcalde Luis H. Álvarez. Esto definió nuestro voto por Acción Nacional.
Hoy en día, como ciudadano estoy de acuerdo con la inmensa mayoría del desencanto con los gobiernos del PRI y del PAN, pero también con el de Morena.
Quizás no todos han sido tan malos, pero estoy seguro que ninguno ha sido bueno.
A propósito de las elecciones del 2 de junio, para los jóvenes que tendrán su primera vez les recomiendo que antes de cometer el error garrafal de votar por un modismo o por una limosna, la piensen dos veces.
Yo desoí todas las alertas de que Andrés Manuel era un peligro para México, pero me valió gorro, y eso que ya tenía un tostón de edad, así que voté por él.
Me bastaron 6 meses para darme cuenta del error de haber votado por Obrador.
Por esa amarga experiencia, alerto a los jóvenes de los siguiente:
Dante Delgado es dueño de MC (fosfo) desde hace 23 años. Han pasado por sus manos no menos de 12 mil millones de pesos en prerrogativas (dinero del pueblo); fue priísta por 27 años, gobernador de Veracruz (PRI) y legislador federal muchas veces.
El movimiento fosfo no es nuevo, muchos menos honesto. Su dueño se formó en la vieja escuela del PRI, y usa a los incautos y a los ingenuos con rolitas movidas y frases pegajosas para seguir viviendo como Virrey.
El dueño del Partido del Trabajo (PT) y aliado de Morena, es Alberto Anaya. Lleva 34 años como dirigente, ha sido diputado federal 3 veces y en dos ocasiones senador, todas plurinominal. Su negocio partidista le ha redituado al menos 4 mil millones de pesos de dinero público.
El PVEM es un partido controlado por puros juniors (fifís) desde 1986, año de su fundación.
Este negociazo disfrazado de partido político se ha embuchacado a lo largo de su vida política al menos 7 mil millones de pesos del erario en prerrogativas, y el ´power´ se lo han repartido entre Jorge González Torres y su sobrino Jorge Emilio González Martínez (52 años), este último acumula 20 años como legislador.
Por si no lo sabías el “niño verde” y su flota de fifís han sido paleros del PAN (Fox), del PRI (Peña Nieto) y ahora de Morena (AMLO). Son como acompañantes de lujo.
Tampoco quiero dorarles la píldora. El PRI y el PAN nos fallaron y quedaron a deber; sin embargo, si te informas en serio, de a deveras sabrás que hoy estamos peor que con los gobiernos ´neoliberales´, conservadores, de ´derecha´ o como quieras llamarles.
Para quienes se dicen ´informados´ por lo que escuchan en las mañaneras o por lo que ven el en Tik Tok, les aseguro que les falta barrio. Informarse significa leer historia y geografía para ubicar de dónde proviene la ideología de la que se alimenta el movimiento de López Obrador, y entenderás las mentiras del presidente y Claudia.
Es en serio, si te equivocas por ignorar o cegarte de lo que han sido capaces los gobiernos comunistas de Stalin (Rusia), de los Castro en Cuba, de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, de Daniel Ortega en Nicaragua, y las dictaduras en Irán, Siria, Corea del Norte, China y Afganistán; estarás sentenciando tu vida al fracaso.
Cierto, Xóchitl no tiene una varita mágica para arreglar en seis años todo el desastre y estela de corrupción histórica que hereda Andrés Manuel, pero sí está dispuesta a impedir que el narco y su violencia se adueñen de todo el país.
Votar por Xóchitl no es devolverle el poder al PRIAN, porque el otro PRIAN corruptote está en Morena (y a las pruebas me remito). Hacerlo por ella significa llevar a la presidencia a una ciudadana sin partido.
Recuerden chavas y chavos que a medio mandato podremos revocarle el mandato si no ha mejorado la seguridad, el sistema de salud, la entrega de medicamentos y el restablecimiento de los programas sociales que funcionaban hasta antes que llegara Morena al poder.
A Xóchitl si podríamos devolverla a su casa si no continúa con las pensiones a los adultos mayores y las becas a estudiantes, y si se le ocurre integrar un gabinete con lacras del PRI, del PAN y del PRD.
La democracia y la libertad son los valores más importantes en nuestras vidas, y estamos a punto de perderlas por el egoísmo de MC, por la ambición desmedida de AMLO, por la indolencia de Claudia y por el comunismo tirano que representa la 4T.
Si Claudia gana, adiós a la propiedad privada, bye a las libertades.
Votar por Morena, por MC, anular el voto o no votar, es condenarnos por el resto de nuestras vidas. Así de simple
Es cuanto.
