fuente: AFP y Reuters
La estrella de cine para adultos Stormy Daniels testificó este martes que su vida se sumió en el “caos” después de que se hiciera público su acuerdo de silencio con Donald Trump sobre su presunto encuentro sexual, diciendo que fue condenada al ostracismo y acosada en su casa.
“Mi marido hace preguntas, mis amigos hacen preguntas”, testificó Daniels el día 13 del primer juicio penal de un ex presidente de Estados Unidos. “Me arruinó el encubrimiento, a falta de una mejor manera de explicarlo”.
Ella le contó al jurado de Nueva York sobre el presunto encuentro sexual de 2006 con Trump y el pago de 130 mil dólares por su silencio que obtuvo cuando él se postuló para presidente en 2016. Daniels dijo que le preocupaba que él no le pagara si ganaba las elecciones de noviembre de 2016. Los miembros del jurado vieron documentos que mostraban que ella canceló el acuerdo a mediados de octubre, pero luego lo revivió.
Dijo que cumplió el acuerdo al decirle al Wall Street Journal en 2018 que no había tenido relaciones sexuales con Trump. Sin embargo, el Journal publicó la historia.
Daniels, de 45 años, dijo que estaba decidida a mantener el incidente en privado después de haber sido amenazada en un estacionamiento en 2011, pero cambió de opinión durante la candidatura presidencial de Trump en 2016, cuando este enfrentó múltiples acusaciones de mala conducta sexual.
“Mi motivación no era el dinero, sino hacer pública la historia”, dijo.
Trump, de 77 años, que vuelve a ser candidato republicano a la presidencia este año, se le vio molesto todo el tiempo mientras observaba su testimonio desde el estrado de los testigos. Se ha declarado inocente de los cargos de falsificar registros comerciales para encubrir el pago de dinero a Daniels por su silencio y niega haber tenido relaciones sexuales con Daniels.
Su equipo legal ha sugerido que Daniels inventó la historia mientras buscaba un lugar en ‘El Aprendiz’, el popular reality show de televisión presentado entonces por Trump, que se presentaba como magnate inmobiliario de Nueva York. Daniels confirmó que esperaba que él la incluyera en el programa después de su encuentro.
Después de una pausa para el almuerzo, el abogado de Trump, Todd Blanche, solicitó la anulación del juicio, argumentando que su testimonio era irrelevante para un caso sobre registros comerciales y sólo “inflamaría” al jurado. El magistrado Juan Merchán negó su solicitud.
Vestida con un traje negro y gafas negras, Daniels inició su testimonio diciendo que trabajó en clubes de striptease y en la pornografía después de una infancia en la que su madre soltera solía ausentarse durante días. Dijo que Trump hizo insinuaciones sexuales después de invitarla a la suite de su hotel en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe, Nevada. Ella dijo que él le dijo “esta es la única manera de salir del parque de casas rodantes”.
Afirmó que solo le confió su encuentro a unas pocas personas. Previo al encuentro, lo ubicaba justamente por saber jugar golf y ser el hombre detrás del programa ‘El Aprendiz’. Afirmó que vio a Trump en eventos públicos en varias ocasiones en los años siguientes, pero luego perdió contacto con él después de no incluirla en su reality, después de que se lo llegó a ofrecer.
“Trump dijo que quería cenar conmigo”, refirió Daniels, que relató cómo llegó a la suite del hotel, “tres veces más grande que mi apartamento”, donde en una de las habitaciones la esperaba el magnate con flores y en pijama de satén que después cambió por una camisa y un pantalón de calle.
“Sabía que era mayor, probablemente mayor que mi padre”, dijo Daniels a escasos metros del magnate. Añadió que le preguntó a Trump por su esposa Melania, con quien se había recientemente casado. Él magnate le dijo que no se preocupara porque los dos “ni siquiera dormían en la misma habitación”.
Le preguntó a Trump durante la cena: “¿Siempre eres así de grosero? ¿Siempre eres así de arrogante y pomposo? Como si ni siquiera supieras cómo mantener una conversación”. Trump la desafió al azotar una revista y ella obedeció.
“Después de eso fue mucho más educado”, dijo.
Daniels contó que fue al baño y que cuando regresó a la habitación, Trump “estaba en la cama” en calzoncillos y una camiseta y dio con detalles cómo fue la relación sexual con Trump.
“Me sorprendió […] No esperaba que hubiera nadie allí, especialmente sin mucha ropa […] La intención era bastante clara”, sostuvo, antes de agregar que se preguntó a sí misma cómo se había “puesto en esta comprometida situación”. “No estuve amenazada ni verbal ni físicamente” aunque había un “desequilibrio de poder”.
Añadió que tuvieron sexo en la cama, “en la posición del misionero”, y que Trump no utilizó preservativo. Afirmó que el expresidente tiene una fobia a los gérmenes y virus, afirmándole que ella se hacía exámenes a menudo. Los detalles hicieron enojar al juez Merchán por desviarse del tema.
“Sentí vergüenza por no pararlo, por no decir que no”, confesó Daniels, quien aseguró que habló de ello a “muy poca gente”.
Posteriormente, dijo que se “desmayó” a pesar de no consumir drogas ni alcohol después de que Trump le impidiera salir de la habitación bloqueando la puerta. Dijo que se despertó en la cama sin ropa.
“Estaba mirando al techo y no sabía cómo llegué allí, estaba tratando de pensar en otra cosa que no fuera lo que estaba sucediendo allí”, testificó Daniels.
Posteriormente dijo que un hombre se le acercó en un estacionamiento de Las Vegas en 2011 y le advirtió que no hablara sobre el encuentro. “Tenía miedo y no quería que saliera nada más sobre la historia”, dijo. Dijo que cambió de opinión durante la candidatura de Trump en 2016 y finalmente negoció un pago de 130 mil dólares con el abogado de Trump, Michael Cohen.
Los fiscales dicen que Trump falsificó registros comerciales para ocultar el hecho de que reembolsó a Cohen el pago. Dicen que eso equivale a un plan ilegal para influir en las elecciones de 2016 comprando el silencio de personas con información potencialmente dañina.
Abogados de Trump hicieron objeciones ‘a toda declaración’ de Daniels
El caso es ampliamente considerado como menos trascendente que otros tres procesos penales que enfrenta Trump, pero es el único que con certeza irá a juicio antes de las elecciones. Los otros casos acusan a Trump de intentar revertir su derrota presidencial de 2020 y de malversar documentos clasificados después de dejar el cargo. Trump se ha declarado inocente de los tres.
El testimonio de Daniels era uno de los momentos más esperados de este juicio que ha entrado en la tercera semana y que ha arrojado luz sobre las bambalinas de su campaña de 2016 cuando le acechaban pasados escándalos sexuales.
“Eso es una tontería”, pareció decir Trump mientras observaba desde la mesa del acusado.
Los abogados de Trump impusieron decenas de objeciones mientras Daniels daba su testimonio. Incluso, sus abogados pidieron que se anulara el juicio, pero el juez Merchán se negó a tramitar la solicitud.
Merchán ha prohibido al republicano hablar de los testigos en sus redes sociales, así como del jurado y del personal de la corte y sus familiares. Tras imponerle multas por 10 mik dólares, le ha amenazado con la cárcel en caso de que siga desacatando sus órdenes.
De ser declarado culpable por el jurado popular que sellará su suerte, el republicano podría ser condenado incluso a la cárcel, aunque ello no impedirá que asuma la presidencia si gana en noviembre a su actual rival, el presidente Joe Biden, a quien culpa por estar sentado en el tribunal de Manhattan en lugar de haciendo campaña.
