Opinión

Muy buen palenque.

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com

Hacía tanto tiempo que no entraba a un palenque a disfrutar de mi uno de mis artistas favoritos, favorita en este caso.

Casi no me acuerdo cunado fue la última vez que ingresé a disfrutar un espectáculo, pero todavía existían las peleas de gallo y el kilo de tortilla rondaba los 8 pesos; hasta Reyli Barba cantaba con el grupo Elefante y Timbiriche andaba en gira con su álbum VIII.

En mi palmarés apenas si recuerdo a Alejandro Fernández, los Tigres del Norte, Lin May (emoji de boca tapada con la mano), Polo Polo, y mi amor platónico Rocío Dúrcal.

Hace como tres años una sobrina me pidió que la acompañara a ver a un tal Virlán García -Jesucristo, exclamé-, y ese quién es, le inquirí, es un mushasho que canta padre música norteña; “ándale, vamos”, me insistió.

La neta que me da flojera llegar a media noche al palenque, le dije a la sobrina, “es temprano, empieza a las 8 (pm)”, respondió como viendo en mis ojos un halo de esperanza, está bien le contesté, al cabo ´pa las doce´ ya estoy de regreso en casa, me ilusioné.

Llegamos puntualitos a las 20 horas, era fresquita la noche en la Expogán, y muchas familias hacían el recorrido tradicional. Cuando llegamos a la explanada, que no palenque, casi no había gente, lo cual me extrañó, por lo que pregunté: qué rollo, pues a qué horas empieza, a las 8, eso me dijeron -sostuvo con una carita de ´no me regañes´-.  

Conforme pasaba el tiempo llegaban más chavas y chavos, y a uno de ellos le preguntamos a qué horas iniciaba, a las 11 respondió. Respiré profundó y me senté en el piso pacientemente, porque las entradas eran tras las vallas, sin sillas.

Aquél llegó, cantó y prendió a la raza (no llegaba a los mil); no es mi tipo de música, pero estuvo entretenido. Días después leí que le impusieron un multón por entonar rolas exaltando el consumo de mota.

Para este año me dieron ganas de darme la vuelta a la feria. Mijares, Emmanuel, uff que hueva, ya están muy rucos, nel. Flans y Pandora, wow, esas sí se me antojan, como cantan, oh, pero ya las aventé el año antepasado en el Convenciones. Next.

Carlos Rivera, podría ser, aunque me voy a soltar a chillar con sus rolas asesinas, paso. María José, Yudiria, órale, esto suena bien, me encanta como interpretan las rolas, con un sentimiento que me recuerda a mi jefita, y a algunas de mis musas. Va, con cualquiera de ellas, o las dos, pero no revueltas.

Ahí estoy el viernes pasado, qué me pongo, qué me pongo, botas no porque las últimas que tuve eran de piel de armadillo y se me secaron por falta de uso. Aquí tengo las Flexi de taconcito. Yastás.

Díez treinta de la noche llegó en mi ranfla, me estacionó como a 30 kilómetros de la entrada (ijuesú), y otros 20 recorriendo los estands hasta llegar al palenque. Chin, mejor me hubiese puestos los Flexi planitos, con esos no me dolería la ciático de tanto caminar, reflexioné.

El recorrido me gustó mucho ya que hacía un buen rato que no disfrutaba toda esa algarabía de la Feria. Los juegos, la venta de “chingaderitas”, puestos de cerveza, globos de azúcar y la comida. En un changarro de carne me chuté una orden de sirloin que maridé con una cerveza de 90 calorías.

Sí extrañé al gritón de las cobijas con el clásico “se lleva una, le pongo dos, si no le gusta, se la cambio”. No lo vi, tal vez sea por la temporada de calor, pero me hubiesen caído bien unas nuevas porque las que tengo están viejitas, que debo decir calientan mucho más que las de ahora. En fin.

Entro al recinto, una firma, recargo bebida y pa´ dentro porque justo a la medianoche escuchó la música de inicio del concierto. En lo que llegó a mi asiento ya casi termina la primera rola. Ahí está, es la Josa, divina.

A lo largo de la madrugada la artista interpreta ese repertorio que la ha convertido en una de las favoritas de la balada y la música pop. Son remakes de María Conchita Alonso, Lucía Méndez, Daniela Romo, etc., sí, pero les salen Xhingonas. Mucho.

Sé como duele comprender, cómo duele sonreí­r, el amor es algo así, yo lo sé, yo lo viví­, te duele hasta morir, y nada puedes hacer….. El respetable ya está encendido; casi lleno, un 60% mujeres y el resto varones.

Pues, mira tú, cómo te ríes, cómo juegas, tú…..pero vé, que al engañarme te engañas a tú mismo….es lo mejor, ve y vuela libre si no vas a ser, el hombre aquél que siempre quise ver, aunque a tu lado no me pueda ver, ¡Como tu mujer!. Que barbaridad, esta interpretación casi me hace olvidar a Rocío; magistral.

La herida de un hombre…..dejando mis sueños en el cuarto de cualquier motel…..sacrificio absurdo (absurdo), ¿Y cómo recordarte ahora?…no soy una señora de una conducta intachable en la vidaaaa. OMG, la raza corea con todo, la temperatura se eleva y mi cuerpo se mueve, no como antes, pero se mueve al ritmo de esa super rola.

Dos quince am termina el concierto. Espectacular, volví a sentir lo bonito de un excelente concierto. Enhorabuena Chihuahua.

Es cuanto.

P.D. Muy buena vigilancia y organización.