fuente: ESPN
El tapatío marcó 166.8 libras y el tijuanense 167.4, así que cumplieron con lo establecido, ya que este combate está pactado para las 168 libras.
Así que esto marcó el inicio de la pelea por los cinturones de los supermedianos del CMB, OMB, AMB y FIB.
Cada pugilista llegó escoltado de sus respectivos equipos.
Ambos con lentes negros y concentrados en lo que era la primera prueba, misma que ambos superaron.
El primero en subir fue Munguía y su apellido se comenzó a escuchar más fuerte por parte de los aficionados cuando se escuchó que hizo oficial que dio peso.
Le siguió Canelo, que con su característica bata de Dolce & Gabanna levantó el brazo en sinónimo de victoria, porque también cumplió con lo pactado.
Banderas tricolor, pancartas en español, bandas, playeras de cada pugilista era lo que se veía en el recinto.
Este sitio fue la sede de la ceremonia de pesaje y los mexicanos que viven en Estados Unidos, así como los que vinieron de los distintos estados de la República, lo hicieron sentir como si fuera suelo mexicano.
Tras el cara a cara, Canelo y Jaime se dieron un cordial saludo, después cada quien tomó rumbos diferentes y se volverán hasta este sábado en el ring de la T-Mobile Arena donde se sabrá si Saúl logra una exitosa defensa de sus títulos o tenemos nuevo campeón indiscutido de los supermedianos.