Opinión

Xóchitl ponte buza caperuza con los jóvenes.

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: narvaez.manuel.narvaez@gmail.com

Estamos a mes y medio de la madre de todas las selecciones, y la contienda se está cerrando entre Xóchitl y Claudia.

Mientras tanto, el candidato de MC hace payasada y media para llamar la atención, pero difícilmente va a superar el 5% de la votación, rango al que pertenecen los partido paleros. 

A propósito del chico fosforena, la semana pasada platiqué largo y tendido con una colega abogada, muy joven y talentosa.

La jurista me confío que se inclinaría por la opción Maynez, que jamás lo haría por Claudia, y Xóchitl le cae mal.

Le pregunté cuáles eran las razones para decantarse en favor del candidato emergente de MC, y me respondió que su juventud y sus publicaciones en las redes sociales le atraían. No mencionó una sola propuesta de gobierno.

No me sorprendió cuando me dijo que no creía que Xóchitl se haya hecho millonaria vendiendo gelatinas, resonancia de la campaña de desprestigio impulsada por el presidente desde que le cerró las puertas de Palacio Nacional para que la senadora con licencia hiciera valer su réplica por las calumnias proferidas en contra de ella.

Indiscutiblemente la guerra sucia orquestada por y desde el gobierno de México ha permeado y llegado hasta los jóvenes. Estas estrategias funcionan muy bien cuando el dinero no es problema para difundirlas.

Debo decir que no es la primera vez que escucho a algunos jóvenes expresar sus simpatías por MC, porque se les hace atractivo el color fosfo, y replicar parte de la narrativa de Andrés Manuel. Por eso el mote de fosforenos.

Pese a la intensa campaña negra desplegada por el presidente de la república en contra de la candidata opositoria, los sondeos realizados por encuestadoras independientes arrojan una diferencia de no más de 7 puntos de diferencia entre Sheinbaum y Gálvez.

Tampoco surtió efecto la otra burda campaña mediática para minimizar y ridiculizar a la hidalguense que encabeza la coalición Fuerza y Corazón por México, tras el primer debate presidencial. Por el contrario, es AMLO el que se desinfla ya que su “popularidad” sigue cayendo, pues hoy se encuentra por debajo del 53% de aceptación entre la población.

Ahora bien, como le dije a mi estimada joven abogada y a los otros chavos con los que he platicado en los últimos días sobre las elecciones, Xóchitl no va a resolver en seis años los gravísimos problemas que hereda Andrés Manuel, pero sí va a ser bueno el cambio para contener del deterioro de las Instituciones, de la democracia y de las libertades.

Si fue un error votar por Obrador, peor sería creer que Xóchitl va a resolver en seis años la monumental bronca de la inseguridad que ha matado a 185 mil personas, entre ellos miles y miles de jóvenes. Su relevo en el poder significaría terminar con el narcogobierno y contener el avance de la delincuencia organizada.

El de Xóchitl será un gobierno de reconciliación y de ruta para recuperar aquellos programas sociales como las guarderías, las escuelas de tiempo completo y de hacerle justicia a los adultos mayores de 60 a 64 años de edad que fueron excluidos de las pensiones del gobierno de López Obrador.

La presidencia de Xóchitl tendrá que hacer una reingeniería de las finanzas públicas porque las obras faraónicas como el ecocida Tren Maya, el Aifa que aun no se termina, la refinería de Dos Bocas que no refina y la Megafarmacia que no surte medicamentos, costaron a los mexicanos el triple de su costo original, es decir, un billón de pesos, y va a llevar años subsidiarlos.

Otra bronca que tendrá que atender con urgencia la presidente Gálvez Ruíz, es comenzar a arreglar miles de kilómetros de carreteras a las que se le quitó el mantenimiento. Es la columna vertebral por donde se mueve la economía nacional.

No va a ser fácil retirar al ejército de las calles, porque su presencia para contener el avance del fortalecido crimen organizado en este sexenio, es de vital importancia.

Las fuerzas armadas deben ceñirse a su papel y destino histórico, no a ser una vulgar agencia corporativa económica con fusil, como la redujo AMLO.

Los jóvenes no son tontos, y saben perfectamente que el gobierno de la 4T ha sido muy malo en seguridad, en salud y en educación.

Por estas razones es menester de Xóchitl atender ya a los jóvenes para rescatarlos del implacable bombardeo de videos frívolos y de la manipulación propagandística implementada por merolicos comunistas traídos de Venezuela, Cuba y España.

Solo faltan seis semanas para ganar la elección, la clave radica en que los ciudadanos salgamos a votar masivamente el 2 de junio para salvar a nuestros jóvenes y su presente, para recuperar a México de las garras del comunismo asesino.

Es cuanto.