Crónica
ARTURO RAMOS ORTIZ
La ejecución del operativo policiaco para capturar al expresidente ecuatoriano violó técnicamente territorio mexicano.
En un hecho sin precedentes, policías ecuatorianos ingresaron a la embajada de México para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien recibía la protección de nuestro gobierno, en lo que constituye técnicamente una agresión a suelo mexicano.
La policía había rodeado previamente la embajada en tanto las tensiones entre ambos gobiernos implicados crecían. La Policía Nacional ecuatoriana ingresó a la sede diplomática sin miramientos, con cámaras de televisoras locales de por medio, hacia las 22 de la noche hora de México (23 horas en Quito),
Los uniformados estaban armados con fusiles de alto poder (ver fotos) y medios locales reportan que se trata de un grupo de reacción espacializada en delitos de alto impacto. En esta ocasión, su misión era sacar a Jorge Glas de la embajada mexicana.
Previamente, la cancillería de Ecuador dijo que “no otorgará salvoconducto alguno” al exvicepresidente, pero la incursión armada a roto el derecho internacional brutalmente.Lee también
El encargado de la embajada mexicana (la embajadora había sido expulsada), Roberto Canseco, corrió tras los policías y después tras la camioneta en la que fue llevado el expresidente, tratando de defender a su huésped. Fue sometido or la fuerza por los uniformados.
Canseco señaló que defendió la soberanía mexicana, algo cierto en estricto apego al derecho internacional, pues las embajadas son parte del territorio nacional del país que las ocupa. Técnicamente Ecuador invadió México.
Glas se encuentra en estos momentos ante la fiscalía del país sudamericano.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, había decidido otorgar asilo político al exvicepresidente.
