Opinión

Lo que AMLO sí sabe, pero se hace…

Por: Luis Villegas Montes

Si, como afirma López Obrador, “no es creíble que Calderón no supiera lo de García Luna”,[1] cabe preguntarse si él sí sabe, o sí supo, lo del financiamiento del narcotráfico en beneficio de su campaña a la presidencia de la República en el 2006.

De hecho, ése es un dilema —por decir lo menos— que debe tener absorto y todo pe…rplejo[2] al presidente, porque si no le creemos a la agencia antinarcóticos gringa (la DEA), entonces está muy mal que Genaro García Luna esté entambado pues la información (y sus consecuencias) no es creíble ni confiable; por el contrario, si sí le creemos a la referida agencia, está muy bien que Genaro García Luna esté en el fresco bote, pero (y éste es un pero fundamental), en ese supuesto, entonces sí es cierto que él (el presidente), también se benefició con millones de dólares provenientes del narcotráfico.

Por otro lado, si Calderón sabía, o no, lo de Genaro García Luna, lo cierto es que se trata de un asunto irrelevante por la simple razón de que Felipe Calderón ya no es el presidente de México. Quien sí lo es, es el propio Andrés Manuel López Obrador y en ese sentido lo que sí resulta importante —y política, social, ética y jurídicamente relevante— es si él sabe o sabía:

  1. La corrupción evidente, y demostrada, de Gustavo Ponce, René Bejarano, Carlos Imaz (y esposo de Claudia Sheinbaum por casi 30 años) o lo de sus hermanos Pío y Pedro Arturo López Obrador;[3]

 

  1. Los turbios manejos de Marcelo Ebrard y Mario Delgado en la adquisición de vagones para la línea 12 del Metro, por más de 20 mil millones de pesos;[4]
  1. Las más de 23 casas escondidas de Manuel Bartlett;[5]
  1. La corrupción de Napoleón Gómez Urrutia[6] de los Ackerman[7] o la de Ana Gabriela Guevara;[8]
  1. Los tejemanejes de su cuñada en Macuspana;[9]
  1. Los conflictos de interés de su compadre en Jalisco, superdelegado y zar de las medicinas, Carlos Lomelí Bolaños;[10]
  1. Los cajeros automáticos comprados a Cabal Peniche, el banquero corrupto;[11]
  1. Las casas y el dinero en efectivo de Ricardo Monreal, riqueza denunciada por su propia compañera de partido Layda Sansores;[12]
  1. La condonación de impuestos por más de 16 millones de pesos a Yeidckol Polevnsky, reconocida en forma expresa por el propio presidente en alguna de sus mañaneras; [13]
  1. Los depósitos bancarios en efectivo, cuando sus compañeros de partido fueron filmados haciendo trámites “en carrusel” en multitud de cajeros automáticos;[14]
  1. El desfalco de más de 200 millones de pesos a las arcas del Municipio de Macuspana, por parte de Ramiro López Obrador, quien fue presidente Municipal del 2003 al 2006, y quien huyó antes de terminar su trienio;[15]
  1. Los negocios y concesiones de Zoé Robledo y su hermanito;[16]
  1. El contrato de Jiménez Espriú (exsecretario de Obras en el actual sexenio) a su hermano, por 50 millones;[17]
  1. Los cubrebocas con valor de 15 pesos que el IMSS compró en $215;[18]
  1. Los millones de dólares pagados a los “médicos” cubanos;[19]
  1. Los departamentos de lujo de Olguita Sánchez Cordero[20] y el mismo Jiménez Espriú en Houston, Texas;[21]
  1. La complicidad de Claudia Sheinbaum por uso de suelo con constructoras en CDMX y sus implicaciones en el colegio Enrique Rébsamen;[22]
  1. El programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, al que sólo el 22% estaba registrado (según algunos diputados del Congreso de la Unión), pero se paga a un ficticio 100%;[23]
  1. La impresión de libros de la SEP que “ganó” su compadre Miguel Rincón, y cuando lo descubrieron, le “quitó” la licitación y entonces sólo mandó imprimir la mitad de los libros;[24]
  1. Su responsabilidad compartida con López-Gatell en el pésimo manejo de la pandemia y la vacunación, que costó la vida de más de 700 mil mexicanos;[25]
  1. Las 64 hectáreas de los hijos de Nico, su exchofer, junto a las vías del tren Maya, en Tulum;[26]
  1. Los 15 mil millones de pesos desaparecidos de SEGALMEX que estaban destinados para alimentar a los más pobres;[27]
  1. Los viajes a Europa, con personal militar incluido, del Secretario de la SEDENA, el general Sandoval y familia, así como su departamento de lujo;[28]
  1. Los animales del Zoológico de la CDMX muertos por hambre y falta de atención;[29]
  1. El fraude con el fondo para los afectados del sismo;[30]
  1. Los donativos para Turquía desviados para venderlos en tianguis;[31]
  1. La responsabilidad de Claudia Sheinbaum por la caída de la Línea 12 del Metro y la muerte de más de una veintena de víctimas;[32]
  1. Los migrantes muertos, quemados, y la impunidad de director del Instituto Nacional de Migración;[33]
  1. El triple del costo inicial en Dos Bocas,[34] o
  1. El ecocidio y el costo exorbitante del Tren Maya.[35]

      Si Calderón sabía lo de García Luna —como jura el presidente de la República—, entonces él también está al tanto de la corrupción, la incompetencia criminal, los excesos, los yerros, los  homicidios, las muertes y la complicidad con el narco de MORENA y su gobierno en conjunto. Después de todo, como él mismo lo ha afirmado públicamente: “Un presidente lo sabe todo, incluidos actos de corrupción”.[36]

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Luis Villegas Montes.

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