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Julio González fue heroico y quedó 1-0 para la Vuelta.
Debió ser goleada del Guadalajara este jueves en su cancha, pero Julio González fue heroico para Pumas y el juego acabó 1-0 para la Vuelta.
Chivas reencontró su mejor futbol en el momento bueno, pero la falta de contundencia y una noche memorable del portero Julio González impidieron que fuera goleada contra Pumas en la Ida de los Cuartos de Final, con marcador de apenas 1-0 para el juego de Vuelta del domingo en Ciudad Universitaria.
Una de las mejores actuaciones en Liguilla bajo postes en la memora reciente la ofreció Julio González con Pumas este jueves en el Estadio Akron. Bombardeado prácticamente los 90 minutos, el guardameta de la Selección Nacional sacó prácticamente todo, excepto un zapatazo fenomenal del Nene Beltrán que significó la diferencia.
Al minuto 23, la primera atajada descomunal de Julio González. El seleccionado nacional hizo gala de unos reflejos bestiales al tenderse a un remate a máxima velocidad de Fernando González, negándole lo que parecía el primero para el Rebaño, que ya para entonces merecía más que los Universitarios.
La fórmula del posterior gol del Guadalajara tuvo un primer ensayo a portería. Fernando Beltrán le pegó de zurda al borde del área en el minuto 38 y Julio se estiró para mandar a córner. El aviso de lo que, cinco minutos después, se convertiría en el único gol de los primeros 45′.
Pero antes del festejo, una definición exquisita del Piojo Alvarado bombeando al guardameta del Pedregal, pero, para su mala suerte, la pelota pegó en el travesaño. Chivas era el que más lo merecía y encontró recompensa después de tanto insistir y de las intervenciones de González.
Fue el Nene Beltrán quien marcó el 1-0 al minuto 43, aprovechando la presión alta de sus compañeros para robar en campo rival y con un extraordinario disparo desde afuera del área ponerle número a la casa. Mínima justicia para el primer tiempo rojiblanco.
Y pudo ser mayor la diferencia poquito después, pero otra vez Julio González fue heroico para Pumas en un momento clave al sacarle un mano a mano de forma increíble a Ricardo Marín, quien ya arrancaba para celebrar el tanto, pero cuál fue su sorpresa al ver que la desviada del guardameta puso el balón encima de la cabaña.
Pumas intentó llevar el juego a un terreno más cómodo en el segundo tiempo, pero bastó una llegada peligrosa del Rebaño para nuevamente meterle susto a los auriazules. Por enésima ocasión, el portero González impidió el segundo festejo local al desviarle un cabezazo a Erick Gutiérrez, cumplida la hora en el Estadio Akron, con una entrada lejos de la esperada por tratarse de Liguilla.
La que tanto esperó Pumas fue en el minuto 73. Serie de rebotes en el área y la pelota le quedó plena al Toto Salvio, quien remató desviado en la más clara de toda la Ida. Hubiese sido demasiado premio para los del Pedregal.
Dos minutos más tarde, la gran polémica del juego. Un cabezazo fallido de Ricardo Marín terminó con la pelota pegando en su brazo mientras defendía un córner. La gente de Pumas protestó airadamente, Antonio Mohamed pedía que la revisaran en el VAR, pero el árbitro Fernando Hernández jamás fue a la cabina. Desde las alturas dijeron que no había nada sancionable y ahí se fue la última opción universitaria de la Ida.
