Ir por unos tragos y divertirse de vez en cuando no está mal, sin embargo, como en todo, los excesos pueden causar fatales desenlaces.
Recientemente se dio a conocer el triste caso de Marina Tilby, una joven galesa de 26 años que fue sentenciada a dos años y cuatro meses de cárcel ¿la razón? mató sin querer a su hijo.